FOTO. Maradona en su hora más gloriosa: con la Copa del Mundo en 1986.
Ayer era un día como cualquier otro hasta que me estalló el
teléfono con la noticia. No hay palabras. Pasaron 24 horas y sigo sin
encontrarlas (trabajo en radio y durante la mañana del 26 de noviembre tuve que escribir este texto porque realmente me
costó hilvanar tres frases seguidas). No hay palabras para describir el dolor que
se siente; tampoco hay palabras para el amor que sentimos por un jugador de
fútbol. ¡El silencio en la calle ayer, QUÉ SILENCIO! Como cuando jugaba SU
Argentina en los Mundiales y no corría ni una mosca, como si a todos se nos
hubiese muerto el mismo familiar...
No hubo un día en mi vida, y en la de millones, en el que no
haya estado: o en una foto, o en vídeo de VHS o de YouTube, o en la tele, o en
un libro, o en un recuerdo de mi viejo o simplemente, durante todos los días de
mi vida, alguien lo nombró...
FOTO. En Nápoles, Maradona causó una auténtica revolución.
Hizo que Argentinos Juniors empiece a ser apodado el
Semillero del Mundo. Pese a ser hincha de Boca a ultranza, logró que todos
fueran hinchas de él. Hasta hizo posible que Nápoles sea una extensión de la
Argentina. ¡Si hasta los napolitanos en el '90, contra Italia, hincharon por
nosotros!Y en la Selección fue tan pero tan grande que, después de él,
automáticamente pasamos a ser candidatos en todos los torneos (y eso que no
levantamos una Copa desde el '93).
Su paso por Gimnasia terminó siendo una despedida, siendo
homenajeado, abrazado por todos los hinchas y en todas las canchas. Una
despedida que nadie imaginaba, pero -lamentablemente- terminó siendo así. Él pudo lo que no pudo
ningún político, porque el cariño por Diego nos unió en un país repleto de
grietas. Hoy hubo hinchas de Boca y River abrazados y llorando. Con Maradona
no existían diferencias futbolísticas.
FOTO. Diego con la de Boca en 1981: todo un símbolo de la historia xeneize.
Fue el fútbol hecho hombre de carne y hueso, con muchas
cualidades de éste deporte: apasionado, popular, político, contradictorio, único,
heroico, sin límites, sin fronteras. Fue el amor hecho pelota. Como dijo
Galeano, el más humano de los dioses.
El 25 de noviembre de 2020 quedará como el día en el que
todo el mundo lloró a un argentino. Quedará como el día que nos cortaron las
piernas a todos los futboleros... ¡Gracias por los goles a Inglaterra! ¡Gracias
por hacer felices a tantos de los nuestros, gracias porque con TU fútbol nos
hiciste AMAR el fútbol! Soy uno de los tantos que no juzgará tu vida y que sólo
va a agradecer lo que hiciste por las nuestras.
FOTO. Diego rezando en el famoso partido del Mundial de 1990 frente a Brasil.
Maradona no se murió. Maradona se nos murió. Se me murió Diego. De Cebollita a la
cúspide mundial. ¡El eterno capitán Pelusa!¡El superhéroe de potrero! ¡El
ídolo de los humildes!No te voy a olvidar, no te vamos a olvidar…¡Volá alto y
en paz, "Barrilete Cósmico"!
VIDEO. Mi homenaje a Diego en FM De la Bahía 91.5.
VIDEO II. Otro homenaje a Maradona con la música de La Guardia Hereje.
VIDEO III. La despedida de la AFA y la Selección Argentina.